Kasturi Munirathnam, procedente del distrito Vellore en el estado de Tamil Nadu, había llegado a Arabia Saudí hace dos meses. Está hospitalizada en estado grave en un hospital de Riyad después de que su jefe le cortara la mano por intentar escapar de sus inhumanas condiciones laborales. Se le sometía a una brutal carga de trabajo y no se le permitía telefonear a sus familiares.
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