Aparten sus sucias manos y sus marxistas deseos y apetitos sexuales de mi hijo. No les voy a permitir, y pierdan toda esperanza (de) adoctrinar a nuestros hijos para convertirlos en enfermos como ustedes". Esta barbaridad -aún por encima mal construida- queridos lectores, no es una transcripción libre. Es literal, y corresponde a un concejal y diputado nacional, amén de vicesecretario ¿jurídico? de un conocido partido de ultraderecha. Se trata de una imprecación lanzada en la tribuna a componentes de otra formación.
|
etiquetas: extrema derecha , educación , hijos , imprecación