El lenguaje gamberro de Amos Yee para tratar temas sensibles se topa con la justicia del puritano Singapur. Naciones Unidas expone como ejemplo de la represión contra la libertad de expresión en la ciudad-estado. El bloguero de 17 años podría ser sentenciado a 3 años de prisión por herir los sentimientos religiosos de musulmanes y cristianos en varios vídeos publicados en YouTube y Facebook. En esos vídeos el joven ofrece su particular versión sobre los hechos relatados en el Corán y la Biblia a fin de refutar los credos basados en ambos libros
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