Art Tatum, como Garcilaso, Padilla o Bahamontes, toledano de pro conocido en todo el orbe, aunque sea del Toledo de Ohio, muy lejos de la meseta y los carpetovetónicos pagos, allende los mares al otro lado del charco en las lueñes tierras de los vastos EE.UU, pero toledano al fin, universal toledano como Alfonso X el sabio, pongo por caso.
No escribió églogas ni sonetos, no, ni capitaneó las huestes comuneras, nada de eso, ni pedaleó a lomos de una bicicleta, ni por pienso, ni menos todavía mandó verter al romance innúmeras obras, componer la