Durante el almuerzo, la ocupada madre británica de 24 años se dio cuenta de que la comida que masticaban sus pequeñas hijas no tenía forma de ‘carita feliz’, como ella y su hija Ava, de 3 años, habían creído en la tienda, sino que se trataba de una pasta con forma de falo recién lanzada al mercado británico. Al caer en cuenta del error, y salir del estupor que ello le produjo, Brett se echó a reír, y no se quedó ahí: tomó fotos de sus hijas comiendo la novedosa pasta y las publicó en su cuenta de Facebook logrando innumerables likes.