A finales del siglo XIX y principios del XX, la fotografía se hizo más accesible y permitió a las personas capturar momentos preciados de la vida cotidiana. Estas fotografías, que ahora tienen más de un siglo de antigüedad, no sólo revelan el afecto que la gente tenía por sus mascotas, sino que también ofrecen una visión de los valores sociales, la moda y las costumbres fotográficas de la época.