El Museo Nacional del Prado (MNP) aloja joyas de arte imperecederas. Sufrió un falso incendio en 1891 con las llamas de una pluma, la de Mariano de Cavia. Así intentó sensibilizar el inolvidable periodista de los riesgos que también aloja la pinacoteca patria. En el otoño de 1936 salieron casi 2.000 lienzos en un Madrid cercado por tropas franquistas. En 1939 apenas retornaron 800 obras tras peregrinar por Valencia y Suiza. Los fondos del MNP representan más joyas de las expuestas. El presupuesto de compras, para cesiones y exposiciones

Nicholas Hilliard, considerado el maestro de las miniaturas en la era del Renacimiento, destacó por su habilidad y destreza en la pintura de retratos en pequeña escala. Su estilo se caracterizó por utilizar colores vibrantes y detalles minuciosos, lo cual permitía capturar la esencia y personalidad de los sujetos.

Nacido el 28 de octubre de 1697, Giovanni Antonio Canal, más conocido como "Canaletto", fue el genial creador de la imagen icónica de Venecia que, a partir del Siglo de las Luces, el mundo ha podido disfrutar de la ciudad de los canales. Inspirado en el vedutista romano Giovanni Paolo Pannini. Canaletto comenzó a pintar la vida cotidiana de la ciudad de Venecia y su gente. Canaletto fue el mayor exponente de este género pictórico junto a su sobrino Francesco Guardi y el artista Luca Carlevarijs. Aparte de las vedutas, a Canaletto también

Los griegos ya entendían el fenómeno de la reverberación, es decir, el funcionamiento del refuerzo sonoro, el cual era principalmente generado en un espacio cerrado, donde el sonido se propagaba a través del aire y que a su vez chocaba con las paredes del espacio, dando paso al reflejo y expansión de este en el lugar, generando así una onda de sonido. En otras palabras, es el tiempo que un sonido tarda en expandirse en un espacio determinado: a más grande el espacio, mayor tiempo de reverberación se crea (Golle, 2014, pp.91-93).

Una genialidad escultórica del primer renacimiento castellano.

El artista estadounidense Benjamin Victor es un escultor de renombre mundial. Realizada tanto en arcilla como en bronce, esta escultura de tamaño natural refleja su historia en la Biblia al capturar la figura con prendas húmedas que se adhieren a su cuerpo, ya que se describe a Betsabé que conoció al rey David después de salir de darse un baño. Según cuenta la historia, "fue convocada por el rey David, que la había visto bañarse y la deseaba".

Del centro de la iglesia surge la torre octogonal o chetverik, de 62 metros coronados por una cúpula. Realzan su figura estrechas pilastras, ventanas y las tres filas consecutivas de kokoshniks en cada uno de los ocho lados. Técnicamente fueron fundamentales los pequeños ladrillos Alevisovsky, introducidos por arquitectos italianos en la época.