Durante los últimos años, Robert McIntyre y Michael McCanna han desarrollado un método de embalsamamiento que, supuestamente, permite conservar los tejidos neurológicos con una enorme fiabilidad. Los dos empresarios e investigadores están proponiendo a la gente que se suiciden sin que haya una sola evidencia de que su promesa de reanimación posterior tenga visos de realidad. Y claro, esto ha sido mucho para el MIT. Relacionado:
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