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Demokratía y guerra fría (I): Y en el principio fue Atenas

Allá por el siglo VI a. C., Atenas, como cualquier otra polis arcaica que se precie, estaba dirigida por un tirano con un nombre de dudoso gusto, Pisístrato. Esto no significa que el hombre se paseara de uniforme y se divirtiera enviando gente a prisión mientras reía malignamente; originalmente un tirano se refiere a un miembro de la oligarquía de la ciudad, un aristócrata que gracias a apoyos y maniobras políticas se erigía con el poder, ejercido personalmente. Pero hete aquí que las ciudades se organizan, prosperan y crecen.
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La geografía de la Odisea: ¿carta náutica, ruta marítima secreta o pura invención literaria?

Las primeras epopeyas tenían siempre carácter oral, hasta que en un momento concreto se pusieron por escrito. Para la Ilíada y la Odisea debemos este inmenso legado a Pisístrato, un tirano (título político sin connotación negativo para los gobernantes griegos) de Atenas. Él decidió que estos dos inmensos poemas, que se estudiaban y recitaban desde hacía siglos, se pusieran por escrito. Esta es la versión que tenemos, una versión que estaría muy cambiada respecto a su origen, se calcula que cinco siglos anterior.
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Pisístrato en la Casa Blanca

Demagogia, fake news, era postfactual… vivimos una época en la que los denominados movimientos populistas -reformulación postfactual de lo que es el ultraderechismo rancio de siempre- disfruta de días de vino y rosas. Que el Front National alcance la segunda vuelta en las presidenciales francesas empieza a convertirse en una bonita tradición republicana. En Italia la Lega Nord lleva décadas defendiendo a punta de racismo fascistoide la independencia de ese país salido de un mal viaje de LSD llamado Padania.
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Cómo Pisístrato engañó dos veces a los atenienses para convertirse en tirano

A lo largo de la historia ha habido hombres que han perseguido el poder con ahinco y perseverancia extremos. Véase por ejemplo Napoleón Bonaparte, que lo consiguió dos veces, aunque la segunda no duró demasiado. Uno de los primeros que conocemos por las fuentes que no desfalleció hasta obtener su objetivo fue el tirano de Atenas Pisístrato, que vivió entre el 607 y el 527 a.C. Hasta tres veces lo intentó, y las tres lo consiguió.

menéame