Uno de los elementos más característicos de cualquier fiesta, verbena y cotillón es el ‘matasuegras’, un tubo enrollado de papel por el que se le sopla por un extremo (que suele tener un chirriante pito incorporado) haciendo que se desenrolle rápidamente y provoque sustos y risas.

Seguimos con las bromas del 1 de abril, ya presentadas en Japón, y lo hacemos ahora con un dispositivo que se conecta a un matasuegras para permitir enviar caracteres a un móvil sin necesidad de usar las manos. Menos sutil que el Google Panda de verdad que publicamos hace unos minutos, pero igual de original.…