En la esquina de Wilhelmstrasse con Mohrenstrasse, por donde camina Paloma Sánchez-Garnica señalando la ubicación aproximada del estudio abuhardillado de techos inclinados con ventanas en forma de mansardas en el que asentó a Yuri Santacruz, el protagonista de Últimos días en Berlín (finalista del pasado Premio Planeta), brillan los neones de un gigantesco restaurante de comida china. Peking Ente. "Pato Pekín", traduce Andrés, el guía. La escritora recorre los escenarios en los que ambientó 'Últimos días en Berlín'.