Una investigación de 10 años liderada por el Dr. Héctor G. Palmer, del Instituto de Oncología de Vall d'Hebron en Barcelona, descubrió finalmente un biomarcador que identificaría a las células tumorales durmientes de ciclo lento y que no podían ser detectadas por los tratamientos actuales. Los datos de la investigación han demostrado que las células tumorales durmientes están en diferentes tipos de cáncer como los de colon, mama, pulmón, glioblastoma, melanoma y otros. Están desarrollando fármacos que bloquerían su actividad enzimática.