El estudio del volumen de materia gris cerebral mediante técnicas de neuroimagen, combinado con la magnetoencefalografía y con los pruebas neuropsicológicas, permite realizar un diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer y de su evolución en los pacientes, según un estudio realizado en el Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid (CTB-UPM).