El Grupo Stellantis reafirma su apuesta por el software y se prepara para que sus plataformas tecnológicas se alimenten de la inteligencia artificial.

La próxima vez que viaje y vea a un conductor con las manos ocupadas en todo menos en el volante (navegando por TikTok, aplicándose rímel, desayunando), no entre en pánico. Todo es legal en ciertos estados, siempre y cuando estén en un Mercedes con tecnología de conducción autónoma. Mercedes es el primer fabricante que vende capacidades de nivel 3 en EEUU y Tesla y otros siguen ofreciendo tecnología de nivel 2, en el que los automóviles pueden realizar tareas específicas pero requieren supervisión constante por parte de un conductor.

En 2015, Chris Urmson, líder del proyecto de vehículos autónomos de Google, dijo que uno de sus objetivos al desarrollar un vehículo autónomo era asegurarse de que su hijo de 11 años nunca necesitara una licencia de conducir. La idea era que en cinco años, cuando el chico cumpliera 16, los coches autónomos serían tan omnipresentes y la tecnología sería tan superior a la conducción humana que su hijo adolescente no tendría necesidad ni deseo de aprender a conducir por sí mismo. Bueno, estamos en 2024 y el hijo de Urmson tiene ahora 20 años.

Mercedes-Benz adelantó por la derecha a Tesla en materia de conducción semiautónoma con su sistema Drive Pilot, un nivel 3 SAE legal en Alemania desde 2021 y en EEUU en el que manos y ojos son prescindibles y que invita al conductor a evadirse en determinadas circunstancias.

Los robotaxis, vehículos autónomos de Google y General Motors, han tenido que frenar en seco en los últimos meses.

Uno de los temores más comunes al volante es la posibilidad de sufrir un pinchazo en plena autopista. Además del riesgo para la seguridad de los ocupantes del vehículo, surge un problema frecuente al tener que detenerse en el arcén para cambiar la rueda. En España, muchos recurren a servicios de asistencia en carretera, los cuales pueden resultar costosos y a veces implican largas esperas. Aunque cambiar una rueda no es una maniobra extremadamente complicada, requiere fuerza y práctica en el uso del gato y la llave para aflojar y apretar...

En materia de conducción, un pequeño matiz puede marcar una gran diferencia entre conducir de forma segura o hacerlo de manera imprudente y cometiendo alguna infracción. Es el caso, por ejemplo, de la diferencia entre adelantar y rebasar por la derecha. Mucho cuidado, porque si las confundes o realizas una de estas maniobras de forma incorrecta, te expones a una multa de 200 euros.

...Esto puede sentar un precedente a nivel mundial, ya que hasta ahora la responsabilidad ante estos accidentes era una nebulosa. El primer caso mortal por accidente de un VA fue en 2017. Un coche en pruebas de Uber mató a un peatón y el conductor que estaba realizando este ensayo fue acusado de homicidio por negligencia. Mientras, la compañía no se enfrentó a ningún cargo...

La implantación de la conducción autónoma está siendo más lenta de lo que se esperaba hace unos años, pues se trata de una tecnología compleja y, además, necesita un marco legal específico en el que desenvolverse. Sin embargo, en la industria se van dando pequeños pasos hacia ella y en España ya hay una marca que ha conseguido que sus coches se conduzcan sin manos: Ford.

Especialistas en seguridad vial aconsejan llevar siempre abrochados los cinco cinturones de un automóvil. Tal y como es sabido cuando tenemos un accidente la deceleración multiplica el peso de los objetos dentro de un automóvil. Para hacernos una idea, una persona de 70 kilos se convierte en un objeto de cuatro toneladas de peso que puede aplastar a cualquier otro ocupante. Lo mismo ocurre con el equipaje, de forma que en caso de accidente los bultos del maletero pueden desplazarse brutalmente hacia delante

"Cuando conduces, es difícil controlar la pantalla táctil. En cambio, cuando se trata de una tecla dura, es fácil detectarla y sentirla", ha argumentado el responsable de diseño, haciendo hincapié en que el conductor puede sufrir distracciones debido a ello. "Para mí los botones como el climatizador y el audio tienen que ser una llave física". El momento del cambio llegará cuando existan los coches de conducción autónoma nivel 4. Estos vehículos no necesitarán ni volante ni pedales, por lo que sería seguro utilizar una pantalla.