El término “mansplaining” fue creado por la escritora Rebecca Solnit, que en este artículo tan de “me río por no llorar” cuenta cómo un señor le dijo insistentemente que debía leer un libro… que ella misma había escrito, y del que él sólo conocía la reseña en el periódico. Desde entonces, algunas feministas hemos usado esa palabra u otras para referirnos a lo que pasa cuando un hombre nos intentadar lecciones sobre algo que conocemos mejor que él.