La antigua astronomía estelar china difiere mucho de la babilónica y de la occidental. Los chinos consideraban al universo como una naranja que colgaba de la estrella polar. El ecuador celeste se dividía en 28 “casas” y el número de constelaciones ascendía a 284. Al igual que sucedía en Babilonia, el antiguo calendario chino de principios del siglo II a. C. conforma un año lunisolar, con ciclos bisiestos de 19 años. La obra Calendario de tres ciclos, cuyo autor es Liu Hsin, describe la historia de la astronomía desde el tercer milenio.