Repitiendo muchas veces el ataque – cada vez se pueden recuperar hasta 64 KB de la memoria del servidor – es probable que se acaben encontrando cosas de valor. Además, las estructuras más valiosas, como las claves privadas que comentábamos, son relativamente fáciles de encontrar cuando están guardadas en memoria. En resumen, es un fallo muy grave, una ventana abierta a los entresijos confidenciales de OpenSSL.