¿Aún está el Santandreu por ahí dando por el culo?
Valencia es un caso curioso: son igual de porculeros que los nacionalistas catalanes y vascos, pero a la inversa, es decir en vez de sentir asco de los maketos, nyordos, xarnegos, etcétera... sienten asco de sí mismos, se ven a sí mismos como paletos de estirpes inferiores que deben abrazar el españolismo y ofrecerse a Madrit para curarse de la desgracia de haber nacido en esa tierra. Apenas sale algún pobre paisano diciendo algo bonito de Valencia, escribiendo algún libro en valenciano, diciendo "país valencià"... le saltan encima cuatrocientos cabestros a romperle las piernas y quemarle la granja. Lo dicho: como los etarras y los chunteros catalanes, pero exactamente al contrario, al revés.
Tocarse uno mismo, las burbujas de embalaje, la pipa de agua, la Play Station, el sofá-cheslon, los domingos, el chalet (para que se vayan tus viejos el finde y te dejen el piso de la ciudad a ti para follar y endrogarte), el ascensor (para subirte al piso cuando vienes todo tuerto el domingo por la mañana), las paellas para llevar, la Vespino F9 (elegante en diseño y rápida como una bala, a la par que barata), el aniversario de la discoteca Chocolate en Sueca (lo mismo que cualquier noche, pero te tajabas más y acudían todos los colegas juntos a la vez), las calculadoras programables (para aprobar exámenes de Física apuntándote todas las fórmulas y ejemplos resueltos el día de antes, no para "programarlas" en sí).
Y creo que ya está. Esos son los mejores inventos que marcaron mi adolescencia y temprana juventud.
#3 El emoji de la paella lo iban a poner con langostinos y costillas de cerdo.
Por suerte, los valencianos nos movilizamos todos a una, como hacemos siempre que algo merece la pena e importa, y al final la dictadura de Unicode aceptó el AUTÉNTICO Emoji Paella de AUTÉNTICA Paella Valenciana.
Valencia es un caso curioso: son igual de porculeros que los nacionalistas catalanes y vascos, pero a la inversa, es decir en vez de sentir asco de los maketos, nyordos, xarnegos, etcétera... sienten asco de sí mismos, se ven a sí mismos como paletos de estirpes inferiores que deben abrazar el españolismo y ofrecerse a Madrit para curarse de la desgracia de haber nacido en esa tierra. Apenas sale algún pobre paisano diciendo algo bonito de Valencia, escribiendo algún libro en valenciano, diciendo "país valencià"... le saltan encima cuatrocientos cabestros a romperle las piernas y quemarle la granja. Lo dicho: como los etarras y los chunteros catalanes, pero exactamente al contrario, al revés.
#SomISerem