TUAW, un sitio que se cerró hace 10 años, se vendió a una empresa de capital privado, luego a una empresa de Hong Kong, y ahora ha robado las identidades de sus antiguos trabajadores y está ejecutando su antiguo trabajo a través de resumidores de IA.
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Se debe regular que toda salida de una máquina palanchina tenga una marca de agua que evite que nadie se crea nada de lo que diga ahí.
Y que los coches eléctricos hagan ruido (por aprovechar)