Unos dicen que Panasonic ha proporcionado a Tesla la mayoría de sus baterías para comenzar la producción, dejando sin recursos a otras compañías como Samsung, LG y Murata (antes Sony). El resultado de esta decisión ha provocado que compañías globales de telecomunicaciones, vehículos eléctricos y electrodomésticos no puedan obtener lo materiales que necesitan para sus productos, algo que, al parecer, no será fácil hasta por lo menos "la primera mitad del 2018".
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