A finales de los 90, unos empresarios audaces construyeron un negocio de mil millones de dólares basado en la violación directa de los derecho de autor. Josh Greenberg construyó una plataforma de música digital años por delante de su tiempo llamada Grooveshark, que parecía preparada para eclipsar a Spotify, iTunes y BitTorrent como plataforma de futuro. Complementaria de
www.meneame.net/story/grooveshark-cierra