El 22% de los universitarios que trabajan lo hacen sin contrato, un porcentaje ocho puntos superior al que se registraba en 2013, según el Barómetro Universidad-Sociedad 2014, realizado por el Consejo Social de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Además, según el estudio el número de contratos temporales entre los universitarios que trabajan desciende del 38% al 23%. El trabajo también desvela que los estudiantes que combinan las clases con el trabajo desciende un punto, pasando del 27,4% en el año 2013 al 26,5% este año.
Los principales motivos que mueven a los estudiantes a combinar trabajo y estudios son los mismos que el año anterior: en 2014 el 34% de los estudiantes decidieron ponerse a trabajar para poder pagarse los estudios, el 17,8% para ayudar económicamente a su familia, el 20,5% para comenzar una carrera profesional y el 13,6% para poder independizarse.