Antes de la invención de la imprenta, los códices medievales eran los venerables depositarios del conocimiento, cuidadosamente manuscritos por monjes y eruditos. Estos libros son obras de arte, muchos de ellos cuentan con miniaturas muy detalladas y encuadernaciones elaboradas que destacan su importancia tanto artística como historiográfica.
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Por otro lado está lo del espacio, en metros, de un lugar de estudio o trabajo, a esa alacena no le falta espacio en esa habitación.
Más que por los rollos de papiro lo veo como algo propio del pergamino, pero puedo estar muy equivocado.
Sin querer me ha salido un americanismo, apilonados por apilados.
Ensalza el proceso mediante el cual,interpretando todos los hechos en clave religiosa y dejándolos pasar así como único testimonio hacia el futuro,se fraguaba el fraude más grande de la historia de la humanidad.
Sabían que lo que ellos copiaban era la verdad futura,y se aprovecharon para sembrar su mentira y darle visos de realidad.
Esos hermosísimos códices son armas del crimen.
Te voy a citar un párrafo que reconoce la importancia de los copistas eclesiásticos y su labor invaluable para transmitir el saber que dio origen a la magníficia y brillante civilización occidental:
"No había computadoras, ni fotocopiadoras, ni siquiera la vieja máquina de escribir. Y tampoco existía la imprenta.
Sin embargo, los medievales fueron capaces de
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Esos malnacidos se inventaron lo que copiaban, y quemaron mil veces lo que los contradecía.
Robaron la historia de los pueblos y la reescribieron como propia, y el tamaño de su deuda es impagable.
Y si por saberlo y enunciarlo me atacas a mí, será por tu sesgo asocial elitista,no?