Pablo Elorduy recientemente ha publicado su primer libro en solitario: El Estado feroz (Verso, Barcelona, 2024), en el que investiga, recopila e interpreta un cambio –feroz– en el Estado. Desde la crisis de 2008 ha prescindido de la cultura, de la creación de cosmovisiones colectivas, para crear emisión, y ha optado por todo lo contrario: el conflicto. El Estado participa del conflicto, en ocasiones de forma irregular, para mantener la silueta que más le satisface. El conflicto, claro, crea conflictos.