En contra de lo que se pensaba, que los bosques de monocultivo son más productivos, un estudio del Grupo de Ecología y Restauración Forestal de la Universidad de Alcalá ha demostrado que la diversidad biológica aumenta la capacidad de almacenamiento de carbono y la productividad de las masas forestales. La variedad de especies es decisiva y hace aumentar el almacenamiento de carbono en un 32 % y la productividad arbórea en un 21%, respecto al monocultivo.