La piel de castor era un símbolo de riqueza y un importante artículo comercial en la Dinamarca del siglo X, según un estudio publicado en la revista de acceso abierto PLOS ONE por Luise Ørsted Brandt, de la Universidad de Copenhague, y sus colegas. Las fuentes escritas indican que las pieles eran un producto clave durante la época vikinga, entre los años 800 y 1050 de la era cristiana, pero las pieles no suelen sobrevivir bien en el registro arqueológico, por lo que se dispone de pocas pruebas directas.