La función primordial de un sistema educativo es la transmisión de conocimientos. Pero si resulta que abandonamos los conocimientos y vamos a otras cuestiones, como por ejemplo la inteligencia emocional (que es una quimera, absolutamente) o el que nos interesa es que los alumnos sean felices… Esto arranca con la LOGSE. El país que hasta el 1990 avanza más deprisa es España. Se estabiliza a partir del 1994 y, a partir del 1996, se empieza a notar el declive: es el efecto de la LOGSE. A la LOGSE y hay el postulado del aprendizaje por competencias

La “Nueva Gestión Pública” implica una carga burocrática que hace del trabajo con los alumnos la parte más prescindible de la jornada laboral. Unas direcciones cada vez con mayores tendencias caciquistas y una autonomía de centro con proyectos pedagógicos más enrevesados y metodologías inverosímiles, han desnudado el oficio de la libertad intelectual y autonomía profesional que constituía el principal atractivo. Sin libertad, el maestro pierde toda dignidad. Sin reconocimiento ni respeto, no se atrae a los mejores profesionales.

El filósofo alemán Juergen Habermas, de 91 años de edad y uno de los emblemas de la Escuela de Frankfurt, ha renunciado al premio literario Jeque Zayed otorgado por una institución de Emiratos Árabes Unidos (EAU) como muestra de su rechazo al sistema político del país árabe.

Una lapidaria carta circula entre los médicos y científicos de los Estados Unidos. También en la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), el organismo gubernamental que está al frente de la lucha contra la pandemia del coronavirus. Fue escrita por el prestigioso cardiólogo y genetista Eric Topol, uno de los más prolíficos investigadores y divulgadores de aquel país y actual editor en jefe de Medscape.

Cebrián defiende el modelo de canon alemán, en el que el cobro es opcional.El presidente de Prisa es partidario de modificar el sistema de financiación porque hay muchos medios que viven gracias "al mecenazgo", como BBC o Al Jazeera

La fotógrafa Colita ha renunciado al Premio Nacional de fotografía que le otorgó ayer el Ministerio de Cultura y que está dotado con 30.000 euros. En una carta que ha colgado en su Facebook, afirma que "mi condición de ciudadana catalana y la situación actual no tienen nada que ver con mi renuncia" sino que tiene que ver con la lamentable situación de la cultura en España, que "es de pena, vergüenza y dolor de corazón".