Una adaptación de los grabados del pintor del siglo XVI, Hans Holbein el Joven, se convierten en una surrealista y disparatada historias de batallas entre vivos y muertos, con drogas, sexo y un uso del color apabullante. Es un trabajo del autor francés Pierre Ferrero, fanzinero desde los siete años, fundador del colectivo Arbitraire.