Un equipo de investigadores ha desarrollado una técnica que permite acceder al contenido de las cartas protegidas por un plegado de seguridad (“letterlocking”) sin destruirlas. 2600 cartas del siglo XVII sin abrir.Las cartas pertenecían a Simon y Marie de Brienne, una de las parejas más influyentes y mejor conectadas de la sociedad neerlandesa de la época, protegidas por una técnica de plegado que se utilizaba en el Renacimiento para evitar que nadie abriera las misivas y echara un vistazo al mensaje antes de llegar a su destinatario.