Curiosamente, nuestro análisis por género revela que hombres y mujeres no responden de la misma manera al shock de riqueza. Los resultados para matrimonios y fertilidad muestran que los efectos son positivos para los hombres, mientras que son cercanos a cero para las mujeres. El resultado para el matrimonio se alinea con el concepto de hipergamia, es decir, la situación cuando el marido tiene una posición superior en la pareja.

En este estudio -realizado en Noruega- hemos esbozado los fundamentos teóricos de la existencia de la hipergamia y hemos presentado pruebas empíricas abrumadoras de que la hipergamia es una característica importante de los patrones de apareamiento en Noruega. Los hogares se forman sistemáticamente de tal manera que el hombre en promedio tiene el rango más alto dentro de la distribución específica de género del potencial de ingresos, y los hombres con perspectivas de ingresos muy bajas tienen una alta probabilidad de quedarse sin emparejar.

Qué es la hipergamia y por qué no es conveniente emparejarse con una alpha.

En España, la hipergamia —un concepto conocido vulgarmente y en su extremo como "dar el braguetazo"— ya forma parte de un ideario social en el que asumimos, desde tiempos históricos, que algunas relaciones matrimoniales o afectivas se estructuran alrededor del poder adquisitivo de las personas. El 50% de los hombres con rentas más bajas está soltero, mientras que los que más poder adquisitivo e ingresos tienen sí encuentran pareja (solo el 17% están solteros). Pero lo más curioso es que el porcentaje de mujeres es el mismo en ambos extremos.

La liberación sexual ha supuesto el aumento de hombres que no consiguen tener relaciones sexuales de forma continuada. Relacionada: www.lavanguardia.com/tecnologia/20160118/301493197770/algoritmo-tinder