Siegel creyó que el personaje de Frank Morris era perfecto para Clint Eastwood y le envió el guión. Al actor le interesó el proyecto, y quiso que fuera su siguiente película. Pero quería también ser el productor, esto le convertiría en el jefe, pero Siegel quería que esta película fuera suya, y no estaba de acuerdo con Eastwood. Entonces, el director compró personalmente el guión de Tuggle a cambio de 100.000 dólares. Esto provocó una pelea entre Eastwood y Siegel, y el segundo decidió llevar el proyecto a Paramount en lugar de a Warner.