Marte es un infierno decepcionante que carece prácticamente de todo lo que necesitamos para seguir con vida. Parece que solo tendremos equipos pequeños que pasarán un tiempo miserable escondidos bajo tierra. Excepto que podríamos terraformarlo en un nuevo mundo verde. Pero para resolver los problemas del planeta, primero debemos empeorarlo y convertirlo en océanos de lava con láseres gigantes.

Según un nuevo estudio patrocinado por la NASA dice que no es posible terraformar a Marte, es decir, cambiar su entorno para que los humanos puedan vivir allí sin sistemas de soporte vital. Aún así Elon Musk tiene otros planes.

Hace 40 años que no se obtenía una medición similar como la que ha conseguido el telescopio SOFIA hace unos pocos días. Solo las especiales condiciones de SOFIA han permitido que se vuelva a detectar oxígeno atómico en la atmósfera marciana.

La última propuesta de Elon Musk es, como mínimo, atrevida. En una reciente entrevista, el magnate e inventor asegura que la mejor manera de hacer Marte habitable es bombardearlo con artefactos termonucleares. Al fin y al cabo está deshabitado ¿no?

“Cyano Knights” es un equipo de estudiantes de la Universidad de Darmstadt que ha presentado un plan de terraformación de Marte basado en enviar cianobacterias para generar oxígeno del dióxido de carbono que es el principal componente de la atmósfera marciana (casi 96%). El proyecto participa en la Competición Universitaria Mars One y, si gana, se enviará como carga útil a Marte a bordo de la misión de la compañía holandesa al planeta rojo en 2018. Web del proyecto: community.mars-one.com/projects/cyano-knights1

Habitualmente se estima que los costes globales de mitigar el cambio climático en 3 billones de dólares, notando los principales beneficios entre 2100 y 2200. Una estimación estandar dice entre 100 y 200 años y por 2 o 3 billones de dólares, seríamos capaces de convetir el "planeta rojo" en "planeta azul", alcanzando la categoría "verde" entre 200 y 600 años desde ahora.

Un grupo de investigadores ha propuesto incluir un experimento de crecimiento de plantas en el próximo rover que la NASA enviará a Marte, que tiene previsto su lanzamiento a mediados de 2020 y aterrizará en el planeta rojo a principios de 2021.