Cultura y divulgación

encontrados: 4, tiempo total: 0.008 segundos rss2
11 meneos
65 clics

Chimeneas espantabruxas, leyendas convertidas en tradición en el Alto Aragón  

En muchos pueblos de nuestro pirineo oscense es fácil encontramos con majestuosas chimeneas troncocónicas, que se alzan altivas en los tejados de sus casas más antiguas, denominadas popularmente chamineras o chimeneras. En muchas de estas chimeneas del alto Aragón aparecen estos curiosos objetos, que unas veces son una simple piedra vertical, otras una piedra en forma de cono, otras un puchero, una cruz o como en el caso de los pueblos del Serrablo, seres de apariencia terrorífica.
1 meneos
36 clics

Espantabrujas en chimeneas del Alto Aragón  

En muchos pueblos del Alto Aragón nos encontramos con majestuosas chimeneas troncocónicas, que se alzan altivas en los tejados de sus casas más antiguas, denominadas popularmente chamineras o chimeneras. Las auténticas las podemos encontrar en algunos pueblos abandonados, pues no han sido reformadas ni modificadas, como las de muchas casas habitadas, por lo que guardan el aspecto original de cuando fueron construidas. Es creencia popular que ciertos maleficios podían entrar por las chimeneas.
1 0 0 K 10
1 0 0 K 10
12 meneos
25 clics

Maleficios y magia negra en los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia [Eng]

Cuando daban comienzo los Juegos Olímpicos, los más grandes atletas de Grecia se reunían ante una estatua de Zeus Horkios, dios de los juramentos. Extendidos a los pies del dios se encontraba la carne recién cortada de un jabalí sacrificado por los sacerdotes en un ritual místico que invocaría el poder de los dioses. Los atletas debían formular un juramento. No harían uso de trampas ni juego sucio para ganar. No sobornarían a los jueces, no sabotearían a sus oponentes y por encima de todo, no recurrirían a la magia negra.
10 2 1 K 33
10 2 1 K 33
13 meneos
157 clics

Carlos II

Está tan melancólico que ni sus bufones ni sus enanos logran distraerlo de sus fantasías respecto a las tentaciones del diablo. Nunca se cree seguro si no están a su lado su confesor y dos frailes, a quienes hace acostar en su dormitorio todas las noches».
11 2 0 K 122
11 2 0 K 122

menéame