Si hay un cultivo del que deberíamos estar pendientes, este sería el arroz. Esencialmente porque, a día de hoy, más de la mitad de la población mundial consume este cereal y supone una quinta parte de las calorías que comemos a nivel global. Un artículo reciente nos ofrece un escenario complicado para el cultivo del arroz. Para 2100 la producción de arroz a nivel mundial caerá en un 40% debido al aumento de temperaturas, y además la concentración de arsénico del grano será mucho mayor.