"Este artículo es tremendamente impopular e irremediablemente inútil. España está empapada de sangre de toreros y de toros, aunque no ya de caballos, por fortuna, y a la inmensa mayoría de las multitudes les embriaga ese trágico y bárbaro olor. [...]". El periodista José Baró Quesada, en pleno franquismo, se enfrentó a los taurinos. Fue amenazado de muerte, acosado y escoltado por la policía. Pero resistió.