Lo hemos visto en cientos de películas americanas ambientadas en los años 50. Chico recoge a chica y se dirigen en su coche a un autocine, compran palomitas y, reclinados cómodamente en su asiento, disfrutan de una película. Ahora, esta imagen la podremos recrear en primera persona sin salir de Madrid. Y es que llega el primer autocine a la capital que se instalará de forma permanente.