Son -como escribió Moralejo- "el testimonio más espectacular del profundo arraigo del instinto figurativo de la conciencia y subconsciencia humanas". Los esqueuomorfos se producen, explica, "porque las formas, adheridas por generaciones a determinados usos, acaban por sentirse como connaturales a ellos". En esos jeans de la foto, y quizás en los tuyos, los esqueuomorfos son los remaches, esas extrañas pero tan familiares piezas de metal