Hoy las noticias se leen casi en el mismo instante que se producen y todo lo que hemos ganado en rapidez lo hemos perdido en reflexión, en eficacia, en repercusión y en profundidad de análisis (...) Hoy hay periódicos como The Huffington Post, que ni siquiera pagan a sus colaboradores. El volcado en crudo de docenas de miles de páginas procedentes de WikiLeaks, sin la paciente labor de orden y filtrado previos, significa el final de una era.