El expresidente encargó maquetas del País Vasco por si triunfaban las posiciones independentistas, asegura en su último libro. Afirma que si bien el rey estuvo detrás de la Operación Armada, no pretendió que tuviera lugar la intentona del 23-F.
usados por los legionarios romanos hacia el siglo IV y que ganaron gran popularidad como armamento arrojadizo. De hecho, estos dardos perduraron al menos hasta la primera mitad de la Edad Media