En Ucrania a los cowboys y a los piratas se los ha llamado cosacos. Forman parte de una misma familia mítica de hombres en los confines de la ley, duros, temibles y libres. Nos muestran que abrir nuevos y grandes campos de libertad es siempre algo peligroso y violento. En el caso ucraniano, tierra de frontera donde han chocado y arrasado grandes imperios, sin referentes históricos para cimentar la nación, los cosacos han perdurado como símbolo de la libertad del país. Un símbolo heroico y atractivo, violento, fanático y oscuro como su época.