La retirada de la estatua se debe al deterioro sufrido desde que fuera expuesta al público en marzo de 2011 por el desgaste que provocan los fans tocando la cera de la figura. «Hemos tomado una decisión muy difícil, pero creo que ha sido la correcta. Ahora nuestra intención es traer un Justin Bieber totalmente diferente en un futuro próximo», afirmó Bret Pidgeon, director general del museo. Los fans incondicionales de Justin Bieber no podían reprimir las ganas de tocar a su ídolo, aunque fuera en cera.