Sin lugar a dudas, cada vez que leemos o escuchamos el término ‘paraíso fiscal’ viene a nuestra mente la imagen de un lugar donde los evasores fiscales, los empresarios sin ganas de pagar impuestos y algunos personajes corruptos (por ejemplo los ‘sobrecogedores’) llevan su dinero, domicilian sus negocios y/o sociedades con el propósito de que el fisco y la tan temida mano de hierro de Hacienda de su respectivo país no les eche el guante.

Cuando la cultura va unida al beneficio económico siempre interesa. Cine sí, pero rodado en España. El Gobierno prepara un plan para incentivar el rodaje de películas extranjeras en nuestro país a base de ayudas fiscales que conviertan el suelo español en un reclamo atractivo para productores y directores extranjeros.