El 4 de Octubre de 1862 aparecía en el Territorial Enterprise, periódico de Virginia City, la noticia de un impactante descubrimiento: un cuerpo humano muerto cien años atrás y fosilizado con una peculiar postura. La noticia corrió como la pólvora por las redacciones de Estados Unidos, siendo publicado en numerosos diarios de todo el país. La crónica la firmaba un joven recién incorporado a la redacción, de nombre Samuel Clemens, que había llegado en 1861 a Nevada buscando fortuna como minero y que, al no encontrarla, acabó como periodista.