La provincia de Badajoz es un país. No hablo de nacionalismos ni de hechos diferenciales. Hablo de geografía, de impresiones, de fascinación, de inmensidad. No es una cuestión de extensión, comparable a la de Holanda, Suiza o Bélgica. Es una cuestión de sensaciones abrumadoras. Llevo años recorriendo la provincia de Badajoz y cada vez que viajo por ella descubro nuevos pueblos y paisajes asombrosos.