Los presos antifranquistas denunciaron a través de numerosas cartas a la opinión pública mundial las durísimas condiciones a las que tuvieron que enfrentarse en las cárceles de la dictadura. A partir de 1939, miles de defensores de la legalidad republicana y activistas antifranquistas en el interior sufrieron la dureza del régimen carcelario instaurado por la dictadura, víctimas del horror de las sacas, las inhumanas condiciones de alimentación e higiene. del despotismo y la crueldad de los funcionarios... Comunistas, socialistas y anarquistas,