Una habilidad atribuida hasta ahora al hombre moderno en exclusiva. Ruth Blasco, de la Universidad de Huelva, y sus colegas descubrieron un patrón abstracto grabado en la roca de la cueva de Gorham en Gibraltar. Según explican en el último número de la revista Proceedings, el patrón de líneas cruzadas fue cubierto por sedimento no perturbado en el que previamente se habían descubierto artefactos de Neanderthal, lo que sugiere que el grabado es anterior a los 39.000 años de antigüedad de esos artefactos.