Cuenta la empresa Miguelañez, actual propietaria de la marca Gominolas, que en su origen, a principios de los años 60, su venta estaba limitada exclusivamente al sector farmacéutico. Se trataba de caramelos de goma con sabor a menta indicados en el tratamiento de la tos. Sin embargo, fue tal la aceptación, que poco a poco se fueron creando nuevas gamas de productos aglutinadas bajo la misma marca.