Durante el asedio a Rodas (305/304 a.C.) tenemos mención de extraordinarios ingenios. La gigantesca Helépolis y el ariete-tortuga de Hegetor son los ejemplos más conocidos, pero Demetrio Poliorcetes cuidó hasta el más mínimo detalle, mandando a construir la armadura más resistente de la que tenemos noticia en la antigüedad. Su creador, un ingeniero llamado Zoilos de Chipre.