Aunque cerrados hace ya dos decadas, las paredes nos siguen contando sus terrorificas historias.

Hace unos años en este país existían los llamados manicomios (municipales) donde iban a para todos los desheredados de la sociedad considerados por la ciencia mas o menos locos. Esta es la pequeña historia de la vida cotidiana de unos cuantos y sus cuidadores-as teniendo en cuenta se trata de hechos reales y personajes que aparecen incluso con sus propios nombres de pila. Solamente el título es una pequeña licencia que se ha permitido el autor. Lo fotografió en una tapia que no correspondía al manicomio según el relato.

El fotógrafo Raymond Depardon rescata del fondo de su archivo las imágenes que hizo hace treinta años en varios psiquiátricos de Italia. Gracias a sus documentos podemos apreciar el horror de los antiguos manicomios, unos lugares más carcelarios que médicos.

Un hombre nigeriano ha sido ingresado en un manicomio en el estado de Kano a pesar de haber recibido un certificado de buena salud, por haber declarado que no creía en Dios, según informó una organización humanista. Mubarak Bala está siendo retenido contra su voluntad y medicado a la fuerza en el hospital universitario Kano Aminu, donde lleva ingresado desde el 13 de junio, según ha informado la Unión internacional humanista y ética (IHEU por sus siglas en inglés).