uego que hace unos días se hiciera público una denuncia en YouTube, sobre que "las transnacionales que importan manzanas las cubren de plástico", un padre de familia peruano decidió realizar el mismo experimento ante la preocupación de saber qué es lo que le da de comer a sus hijas...

Circula un video en el que un señor raspa una manzana y cae la cantidad de cera que la recubre. Es normal que la manzana tenga cera, ya que la genera estando en el árbol como protección, pero ésta se pierde cuando las manzanas son recolectadas y lavadas, por lo que le vuelven a añadir un recubrimiento supuestamente "natural" para que vuelvan a tener el brillo original o incluso más. En este video queda demostrado que las manzanas ecológicas no tienen la famosa capa de cera protectora.

Vídeo de Mauricio Schwarz desmontaje del manido vídeo del misterioso y venenoso recubrimiento de las manzanas. Relacionado: www.facebook.com/video.php?v=754876667938551&fref=nf

Con ayuda de la química los científicos han demostrado que las moléculas que confieren olor al cerumen que secretan nuestros oídos contienen más información personal de la que imaginábamos.

Leonor, la princesa de Asturias, tiene ya su figura en el Museo de Cera de Madrid. Si antes habíamos visto una muñeca inspirada en la primogénita de Felipe y Letizia, ahora llega su reproducción en cera.

Museo Grevén es un museo de cera en París y se fundó en 1882. Ahí la gente puede ver las estatuas de cera de muchos personajes históricos y actuales más conocidos del mundo.

La cera o cerilla de los oídos es uno de esos productos corporales que pocos quieren discutir en público. En el pasado, esta sustancia llegó incluso a ser usada como bálsamo para labios y cataplasma para heridas. Pero la cera de los oídos tiene otras muchas cualidades. Algunos estudios recientes señalan que funciona como un indicador de la acumulación de sustancias tóxicas en el organismo e incluso podría ayudar a diagnosticar ciertas enfermedades.

La retirada de la estatua se debe al deterioro sufrido desde que fuera expuesta al público en marzo de 2011 por el desgaste que provocan los fans tocando la cera de la figura. «Hemos tomado una decisión muy difícil, pero creo que ha sido la correcta. Ahora nuestra intención es traer un Justin Bieber totalmente diferente en un futuro próximo», afirmó Bret Pidgeon, director general del museo. Los fans incondicionales de Justin Bieber no podían reprimir las ganas de tocar a su ídolo, aunque fuera en cera.